río carnaval
río carnaval

Ficha Técnica 2023

  • Carnaval: marcus ferreira
  • Directora de Carnaval: Marco Antonio Marino (Marquinho Marino)
  • Directores de Armonía: Wallace Capoeira
  • Interprete: Niño del Milenio
  • Maestro del tambor: Dudu Oliveira
  • Reina del tambor: giovana angelica
  • Maestro Sala y Portador de la bandera: Diogo Jesús y Bruna Santos
  • Comisión delantera: paulo pinna

    “TIERRA DE MI CIELO, ESTRELLAS DE MI SUELO” 



JÓVENES DEL GRES INDEPENDIENTE DEL PADRE MIGUEL

Sinopsis - RESUMEN

Estos son los orígenes de mi Tierra del Cielo:
Dios nuestro Padre fue el principio. Convirtió a su Criatura en polvo de arcilla. Sopló en ella el aliento de vida, la imagen y semejanza sublime del Creador. Plantó un jardín en el Agreste y puso allí a los hombres que había formado. Hizo brotar vergels de la tierra llenos de mandacarus y xiquexiques, fuerza de su creación. Trazó las primeras riberas del río Ipojuca en Barreto, para regar la vida de las aves y animales del Campo. Puso las estrellas en el firmamento celestial, tomó al hombre y lo puso a trabajar y lo guardó. Pero no fueron las manos de Dios; fueron las de mi padre, Maestro de todos los discípulos de este pueblo: Vitalino Pereira dos Santos do Alto do Moura – El Dios del Barro (Ref. Música, Petrúcio Amorim, Caruaru-PE).

Los jericos galoparán en la mañana llenos de costales de massapes, la materia prima de nuestro Señor. Agallas de papaya adornan las aceras del pueblo. La tauá descansa eternamente, rehén de la inspiración divina. Hornos incesantes, como el cardenal de la lucha matuta. El estuco resiste, los muros conservan el majestuoso alcance del barro. Trae la nostalgia y, en las capillas, el testimonio de Padim Ciço, a la memoria de Dios Padre. ¡Valórame, para siempre! Te pido que intercedas por un día más de la creación (Escenas revocadas por el libro Arte do Barro e Olhar da Arte, de Pierre Verger – 1947).

Las tabletas están llenas de vida exterior. Los balcones narran la ruta de la roça. ¿Te imaginas moldear la imagen de la Criatura sin tu fiel escudero? Los bueyes de tantas peleas a través del sacudimiento de las vasijas y alambiques, acompañando la lucha de estos hermanos míos. Hermanos que resisten el trabajo de tierras lejanas y exhalan el verde olor de los cañaverales, afán promovido por la niña blanca, compañera de este oficio. Las ferias están salpicadas del color de los frutos agrestinos. Los animales hacen ruido en las cestas de las fruterías. Los campos de maíz se congregan durante el descanso. Las manos acarician el algodón. Las casas realizan un tenaz trabajo matriarcal. Prados de girasoles se vuelven hacia las escenas de esta mina Alto: visiones que inspiran tiza y alivian el sudor del trabajo.

Historias inspiradas en el escapismo y celebradas por el obispo Mané-Pãozeiro. Los cazadores se convierten en peones en la búsqueda de margays; echa las redes en los dulces arroyos. Aguas de reyes y reinas de Cangaço – seres híbridos mimetizados por la leyenda de las sirenas. Monta caracoles enamorados de las rocas que los bordean. Las torres observan el universo mítico de los burros heráldicos. Los monstruos gráficos no asustan la suerte de los árboles. Quimeras legendarias reinventan el arte; las piezas configuran la vida como un gran juego de ajedrez en medio de mi Sertão.

Las puertitas de las casas pertenecen a la imagen de los tres santos de junio. Santidades cómplices del ciclo de la vida apadrinan las etapas vividas por el sertanejo. Nacimientos guiados por la estrella guía y sostenidos por belenes encantados. Las procesiones erigen santitos vestidos de guepardos que bendicen, con juramentos de amor, la travesía de la ciudad. Las oraciones de las novenas ahuyentan la amargura de toda tentación en el desierto. Altares protegidos por los rostros angelicales de las deidades. Las manos recrean imágenes protectoras del barro sagrado cotidiano.

Bromistas figuran en el Auto de este Mundaréu mío: cantos entonados por la brusquedad de los Bacamarteiros; mambembe destino rayado por las espadas de los Capitanes de Reisado; flechas de caboclos suben al Jaraguás de Cavalo-Marinho; la realeza sigue los pasos de los Vasallos de Maracatu-Rural; bandas de pífanos golpean cintas y flores para un buey testarudo; Papangus reverencia nuestras estrellas; Las mazurcas giran en faldas de vuelo, como los sueños que acunan un tiovivo en verde y blanco.

¡Y en todo lo que sueñes, mira hacia lo Alto!¹

Estos son los orígenes de las Estrelas de meu Chão.

Severino Pereira dos Santos Vitalino, discípuloulo del dios de la arcilla.

PD: Este es el inventario del país que queremos ser – surgido de una prosa privada en un día con el hijo de Dios Vitalino. Y otras conversaciones con los discípulos de Mestres Zé Caboclo, Manuel Eudócio, Manoel Galdino y Luiz Antônio. Legado figurativo de las grandes estrellas del Alto do Moura y que sirven de sublime inspiración a los repentistas del Padre Miguel!

Autoría, Trama, Investigación y Texto: Marcus Ferreira, Carnavalesco. agosto 2022

Títulos escolares

2017

campeón

1991

campeón

1985

campeón

1996

campeón

1990

campeón

1979

campeón

Ficha técnica

  • Base: 10/11/1955
  • Colores: verde y blanco
  • Presidente: Flavio da Silva Santos
  • Bloquear: AV. Brasil, 31.146 – Realengo – Río de Janeiro, RJ – CEP 21725-001
  • Ensayo:
  • Cobertizo:Cidade do Samba (Barracão nº 10) – Rua Rivadávia Correa, nº 60 – Gamboa – CEP: 20.220-290

La historia de la juventud

En 1956, presentó la trama “Castro Alves”, nuevamente en un desfile local. En 1957, en la Praça once, participó por primera vez en el desfile oficial de Río de Janeiro, con el tema “O Baile das Rosas” ganando el 5º lugar en el grupo de acceso. En 1958, fue campeona del grupo de acceso con el tema “Apoteose ao Samba”, pero lo que realmente marcó este carnaval fue que, por primera vez bajo el mando de Mestre André, se realizó la famosa “parada de los tambores” en frente al comité de jueces.

La gente entonces enloqueció, más tarde, para acompañar esta “bossa” con el grito de “Olé”. Durante este período, Mocidade era conocida como “una batería que llevaba la escuela a cuestas”, ya que la batería era más conocida que la escuela misma, solo unos años después pudo competir con los grandes de la época (Portela, Imperio Mangueira, Sauce y Serrano). De la “paradinha” hecha por Mestre André, a la “paradinha” se sumaron años más tarde otras escuelas de samba, y hoy en día todas las escuelas de samba de Río de Janeiro y Brasil la hacen.

En 1974, con el artista carnavalero Arlindo Rodrigues, presentó el tema “A festa do Divino”, ocupando el 5º lugar. Pero este año podría haber ganado el campeonato, si no hubiera obtenido un grado 4 en vestuario –lo que en su momento fue considerado un escándalo, ya que Arlindo era conocido y consagrado por el buen gusto y la sofisticación en el vestuario. El campeón Salgueiro tenía solo 4 puntos más que Mocidade, es decir, un simple 8 en vestuarios le daría el título al padre Miguel, ya que en el desempate, batería, Salgueiro tenía 9 y Mocidade 10.

Desde entonces, la escuela dejó de ser conocida sólo por sus tambores, para imponerse como una gran escuela de samba. En 1975, Mocidade ganó por primera vez los “cuatro grandes”, en un desfile realizado en octubre durante el congreso ASTA – American Society of Travel Agents, en Río de Janeiro, en el que las escuelas del grupo principal realizaron un desfile competitivo, el Juvenil fue campeón.

En 1976, irónicamente, Mocidade empató en el segundo lugar, con Mangueira, y perdió el empate por tener un punto menos en la nota de la famosa batería de 10. En 1979, todavía con Arlindo Rodrigues, Mocidade ganó su primer campeonato con “La Descubrimiento de Brasil”. Al año siguiente, Fernando Pinto se hizo cargo del carnaval, realizando desfiles considerados por la crítica como excepcionales, proyectándose así como uno de los carnavalescos más creativos e inventivos jamás conocidos.

En el primer año de Fernando Pinto en Mocidade, en 1980, la escuela ganó el segundo lugar con el tema “Tropicália Maravilha”. En 1983, Mocidade recibe el Estandarte de Oro a la mejor comunicación con el público con el argumento “Como era verde o meu Xingu”. Fernando permaneció en la escuela hasta 1987, año de su muerte, y realizó grandes carnavales en Mocidade en la década de 1980: además de “Tupinicópolis”, le dio a la escuela el título de 1985, con “Ziriguidum 2001”. En este carnaval, Mocidade entraría en la Avenida con una temática futurista, proyectando el carnaval del próximo siglo.